Un año más o uno menos...

Cumplir años a cualquiera, a todos nos pasa, pero ayer la vida me hizo regalos invaluables. Me entregó certezas, aclaró dudas, puso a mi alcance nuevas posibilidades, reafirmó cariños, afianzó potenciales y militancias, hizo que me diera cuenta de mi lugar en el corazón de quienes me importan, me dio tiempo para pensar, para reír, para quererme. Ha puesto en mis manos el amor verdadero y transparente que merezco. Me dio señales de confianza de varias maneras; con palabras, con abrazos, con besos, con alimentos para el alma y bebidas para el espíritu. ¡Estoy en pleno renacimiento! Y todo eso, al cumplir un año más de vida. Eso... no le sucede a cualquiera.
Gracias, muchas gracias.