martes, 28 de junio de 2011

Tu lugar común

Platícame tu sueño, convéncete de él
y mírame a los ojos
hasta el infinito, hasta después.

No me desamparares
en este desierto de palabras,
sabes bien que saldré a buscarte
                                (dentro de mí)
hasta llegar a ser tu lugar común:
puesta de sol, magia ancestral,
mujer de luna, origen del tiempo,
anciana libertad o lienzos en azul.

Cuéntame tu sueño antes que muera otra vez
y confía en estas manos,
que desesperan por volverte a ver.



viernes, 24 de junio de 2011

XV Encuentro Internacional de Poetas

  • GUERRA, muerte, hambre, intolerancia, violencia cotidiana, clases gobernantes ciegas e insensibles a los reclamos, parece ser la tónica y el pan nuestro de cada día, sin embargo, del otro lado de la moneda, los poetas siguen proponiendo, hacen la diferencia entre el caos que vive gran parte de la sociedad y mantienen viva la llama de la esperanza.


  • De nueva cuenta, en Zamora, Michoacán, México, con la presencia de cincuenta poetas del mundo, en medio de la diversidad de voces y estilos, se lanzan proclamas por la vida, por la sociedad, por el planeta e invitan a los estudiantes y a la sociedad en general, a que se sumen a explorar el universo poético que nos congrega y seamos la caja de resonancia para decirle al mundo que hay seres de luz empeñados en llevar la poesía y la fraternidad a todos rincones del mundo; que la maltrecha civilización puede reanacer y que la palabra es un factor determinante para modificar la historia. 





  •                                                                                           Roberto Reséndiz Carmona
                                                                                                          

                                           Los poetas reunidos en fraternidad honrando a la palabra.     

    domingo, 19 de junio de 2011

    LA PALABRA

    Tener la palabra es una responsabilidad ingente. La palabra según alguna descripción es “cada uno de los segmentos limitados por pausas o espacios en la cadena hablada o escrita, que puede aparecer en otras posiciones, y que está dotado de una función”.
    Sólo el ser humano tiene la facultad de usar la palabra. (Según el propio ser humano). Es decir, usar, tener y cumplir la palabra, no es cualquier cosa. 

    Pero fuera de palabrerías, tengo pensado que la palabra debería cumplir con una tarea primordial: transformar, no únicamente comunicar sino hacer coincidir el significado de su contenido con la posibilidad de  identificarlo y convertirlo en acción. Para que la palabra tenga voz, desate nudos, explique lo incomprensible, cuestione lo inconcebible.  Alguien dijo que el valor de las palabras no radica en lo que encierran, sino en lo que liberan.

    La poesía, género literario de amplísimos alcances, tiene el deber de hacerlo y además con belleza, ritmo, estética y por supuesto,  con compromiso. Compromiso con la realidad, con la cotidianidad de quien  lee, escucha y observa. Con quien no sabe leer, con quien sabiendo no tiene interés ni estímulos para hacerlo.  Con el polvo, la mugre, la indiferencia del poder, con el hambre, con la sangre inútilmente derramada, con el grito de impotencia, con la muerte, con la vida. Para que la palabra tenga voz y se convierta en lenguaje.
    Hoy, un poeta junto con miles, cientos de miles de personas, recorre nuestro país, sin permiso, para reconciliarnos con la dignidad y ofreciendo consuelo.

    De ahí, que para mí el abordar esta disciplina literaria, se ha convertido en otro instrumento escénico, con colores, texturas, imágenes, sabores, sensaciones y entonaciones distintas. Lo cual no es ninguna novedad. Lo es en cuanto a que es mi sentir lo que se expone.  Usar la palabra con congruencia, sin falsos regodeos en la estética de moda o la corriente literaria en boga, es la parte que tomo de este universo y que acojo con respeto. Lo peor que pudiera sucederme, sería no tenerla.


    Si el poeta quiere ser escuchado, que diga lo que a  la gente le importa.
    Si el poeta quiere ser de vanguardia, que hable de lo que hoy sucede.
    Si el poeta quiere ser leído, que salga a la calle con su palabra.
    Si el poeta quiere ser humano, que camine junto a nosotros.

    miércoles, 15 de junio de 2011

    Paciencia

    Qué buena la lluvia que limpia
    lo que la desesperanza no puede.
    Adecuado el tiempo
    que disipa la incertidumbre.
    Magnánimo el calor que el lodo seca.
    Afortunados empeños
    de quienes superan la duda
    y esperan que la lluvia vuelva.


    De mis humedades vengo * Pag. 42

    Una vez —un día— dijeron que el llanto
    es cosa de mujeres. Y creí.
    Pude ver incontables lágrimas en ojos
    de mujeres que consumían su rabia
    disfrazada de tortilla. Subiendo cansadas
    los cerros de mentiras,
    pariendo con dolor y muriéndose
    a escondidas.
    Indudablemente, esto era cosa de mujeres.
    Una tarde vi pasar frente a mí
    otra razón:
    era la mugre de la indiferencia, la
    impotencia de la verdad perdida.
    Un hombre cargaba un cuerpo salino
    de tantas lágrimas, pesado de tanta
    muerte, vivo a pesar de mantenerse oculto.
    Es también el llanto, cosa de hombres.
    Hoy que es de noche, siento
    esos llantos inundar las calles.
    Lloro, parece que la sangre
    se ha tornado incolora.
    Sé este llanto por los hombres y mujeres
    que arrastramos el rencor
    porque ya no cabe en el cuerpo
    y gemimos cada cinco minutos
    con el estómago vacío
    porque somos
    negados (burlados) mentidos.
    A veces, de madrugada, despierto
    anegada en llanto, porque sé vamos a morir
    sin ojos, con huesos rotos y un grito
    doloroso, ahogado en la garganta.

    *