domingo, 11 de diciembre de 2011


DULCE Y FRANCAMENTE


Verme en tus ojos
es haberme marchado
para emprender el camino de regreso.

Es lavar mis años
y ofrecértelos limpios
para el nuevo contacto.

Mis manos dentro de las tuyas
son palomas exhaustas que reposan
tras el agreste y largo vuelo.

Mi cuerpo junto al tuyo
es columna de viento
de sonidos, de latidos bicolor.

Sentir tu piel en la mía
es medida de tiempo
del tiempo sin medida.

Ven, desata cordeles,
une con cintas de colores
corazones libres, miradas,
palabras nuevas mil veces pronunciadas.

Ubica dulce y francamente
tu pan y vino junto a los míos,
y preparemos el horizonte
para alcanzar las auroras.
Aprendamos las canciones
para afinar los anhelos.

Habitemos con abundancia
la ocasión que nos penetra,
que buscamos, que encontramos
y dejemos huellas en la arena,
de nuestro paso por la sal, por la tierra.

domingo, 2 de octubre de 2011

PERO SE OLVIDA

Ese amanecer de sangre, de nubes desgarradas y puñales encendidos, perdimos la inocencia y el orgullo.

En ese atardecer de pañuelos blancos en los puños, de golpes y crímenes arteros, dejamos la dignidad a lo largo y a lo ancho de nuestras tres culturas.
Tarde fue para gritar, para escapar, para vivir y revivir.

Mañana de lodo y zapatos anónimos, testigos visuales y sonoros del crimen de los poderosos.

Noche eterna en la conciencia y en los anales de la historia. Oscuridad que diariamente nos alcanza la crónica muda, sorda, insolente, oficialmente escrita y pronunciada.

68 en México, una mancha roja en el pecho de una ilusa paloma blanca que, desde entonces, yace acribillada entre las manos de quienes dejamos avanzar la desmemoria.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Cerrando un ciclo

Con el cierre de temporada en Café 22 en la ciudad de México, llegaron a mí varias reflexiones y sensaciones que mis dedos sobre el teclado tal vez no alcancen a describir.

La amistad, primeramente, como valor absoluto constante e imprescindible. Mi gratitud ingente para mi compañera, amiga, colega Sylvia Mejía, a quienes con honestidad se involucraron en este proyecto.
La pasión, como motor único de nuestras fortalezas y bálsamo de las debilidades.

El compromiso con lo que amamos, porque es la fuente de la verdadera comunicación a través de nuestras tareas cotidianas.
El amor fugáz o permanente de quien se dispone a recibir lo que tus capacidades pretenden regalar.
La convicción de que no voy por el camino equivocado y que a pesar de las caídas, merece la pena levantarme siempre.
Por esto y mucho más, continuaré en compañía de los imprescindibles para seguir recorriendo el camino.
Gracias por todo y volverá DE MIS HUMEDADES VENGO a algún otro espacio, para seguir explorando emociones.

domingo, 17 de julio de 2011

INICIO TEMPORADA

Con la emoción del inicio de cualquier temporada, pero esta vez, multiplicada por seis. Mis invitadas especiales darán un toque extra con su talento, la luz de sus palabras y más que nada, su gentileza al haber aceptado ser parte de esta experiencia que te invitamos a compartir. Mi gratitud eterna para ellas.
No te pierdas la posibilidad de explorar a través de la palabra poética, la música y la imágen, las sensaciones que forman parte de nuestra vida.
Desde el 26 de julio, los martes a las 8:30 te esperamos en
Café 22                            Te va a gustar...


* * * * * *



viernes, 8 de julio de 2011

Otrora sabía


                                         Con y para Lydia Cacho

La humedad se cuela por las paredes
y camino en círculos viciosos.
Ayer aprendí a avanzar sin dimitir
en línea recta               y lo olvidé.

Sangre pegajosa sube por mis suelas,
mis zapatos se enmohecen
y hago surco al rededor del perdón
                              -sin querer conocerlo-
como duplicando, replicando,
                reclamando a corazón abierto.

Y sin embargo, aquí hay lugar para dos,
para mi, para aquel, para nosotros
en las entretelas del miedo,
el arrullo del relámpago
                               y el fuego cruzado.
Para todas las manos y las tuyas,
para todas las voces                   
                                        en tu voz.
 
 
 

lunes, 4 de julio de 2011

LA CIUDAD ES UN HOMBRE


Pero si me prestas tu color
dejo de ocupar mis noches
en necedades
para dedicar mis lunas
a abrazar tu pecho monumental
a conocerte poco a poco
como se aprende a saborear tu historia.
A recorrer tus piernas misteriosas
en busca del tesoro
a obligarte a que me veas de frente
y me desnudes sabiamente por la fuerza.
A tomar tus manos amplias y vigorosas
y besar cada uno de los motivos
que me has contado.
                                                                A poner en mi boca tu razón más poderosa
a enredar mi cabello en tu pasado
y hacerte girar
hasta que no haya más remedio
que abrir mi cuerpo en dos,
para tenerte dentro y aceptarte
como el único amor de verdad
para compartir mi cama,
el aire, el espacio y el pensamiento.




viernes, 1 de julio de 2011

Próxima temporada "De mis humedades vengo"

Un poemario, canciones, una propuesta escénica y sobre todo, un pretexto para explorar algunas facetas del placer y otras sensaciones.   Una invitada especial en cada función.
Te invito a vivir esta experiencia.  Café22 de la Condesa a partir del 26 de julio.

martes, 28 de junio de 2011

Tu lugar común

Platícame tu sueño, convéncete de él
y mírame a los ojos
hasta el infinito, hasta después.

No me desamparares
en este desierto de palabras,
sabes bien que saldré a buscarte
                                (dentro de mí)
hasta llegar a ser tu lugar común:
puesta de sol, magia ancestral,
mujer de luna, origen del tiempo,
anciana libertad o lienzos en azul.

Cuéntame tu sueño antes que muera otra vez
y confía en estas manos,
que desesperan por volverte a ver.



viernes, 24 de junio de 2011

XV Encuentro Internacional de Poetas

  • GUERRA, muerte, hambre, intolerancia, violencia cotidiana, clases gobernantes ciegas e insensibles a los reclamos, parece ser la tónica y el pan nuestro de cada día, sin embargo, del otro lado de la moneda, los poetas siguen proponiendo, hacen la diferencia entre el caos que vive gran parte de la sociedad y mantienen viva la llama de la esperanza.


  • De nueva cuenta, en Zamora, Michoacán, México, con la presencia de cincuenta poetas del mundo, en medio de la diversidad de voces y estilos, se lanzan proclamas por la vida, por la sociedad, por el planeta e invitan a los estudiantes y a la sociedad en general, a que se sumen a explorar el universo poético que nos congrega y seamos la caja de resonancia para decirle al mundo que hay seres de luz empeñados en llevar la poesía y la fraternidad a todos rincones del mundo; que la maltrecha civilización puede reanacer y que la palabra es un factor determinante para modificar la historia. 





  •                                                                                           Roberto Reséndiz Carmona
                                                                                                          

                                           Los poetas reunidos en fraternidad honrando a la palabra.     

    domingo, 19 de junio de 2011

    LA PALABRA

    Tener la palabra es una responsabilidad ingente. La palabra según alguna descripción es “cada uno de los segmentos limitados por pausas o espacios en la cadena hablada o escrita, que puede aparecer en otras posiciones, y que está dotado de una función”.
    Sólo el ser humano tiene la facultad de usar la palabra. (Según el propio ser humano). Es decir, usar, tener y cumplir la palabra, no es cualquier cosa. 

    Pero fuera de palabrerías, tengo pensado que la palabra debería cumplir con una tarea primordial: transformar, no únicamente comunicar sino hacer coincidir el significado de su contenido con la posibilidad de  identificarlo y convertirlo en acción. Para que la palabra tenga voz, desate nudos, explique lo incomprensible, cuestione lo inconcebible.  Alguien dijo que el valor de las palabras no radica en lo que encierran, sino en lo que liberan.

    La poesía, género literario de amplísimos alcances, tiene el deber de hacerlo y además con belleza, ritmo, estética y por supuesto,  con compromiso. Compromiso con la realidad, con la cotidianidad de quien  lee, escucha y observa. Con quien no sabe leer, con quien sabiendo no tiene interés ni estímulos para hacerlo.  Con el polvo, la mugre, la indiferencia del poder, con el hambre, con la sangre inútilmente derramada, con el grito de impotencia, con la muerte, con la vida. Para que la palabra tenga voz y se convierta en lenguaje.
    Hoy, un poeta junto con miles, cientos de miles de personas, recorre nuestro país, sin permiso, para reconciliarnos con la dignidad y ofreciendo consuelo.

    De ahí, que para mí el abordar esta disciplina literaria, se ha convertido en otro instrumento escénico, con colores, texturas, imágenes, sabores, sensaciones y entonaciones distintas. Lo cual no es ninguna novedad. Lo es en cuanto a que es mi sentir lo que se expone.  Usar la palabra con congruencia, sin falsos regodeos en la estética de moda o la corriente literaria en boga, es la parte que tomo de este universo y que acojo con respeto. Lo peor que pudiera sucederme, sería no tenerla.


    Si el poeta quiere ser escuchado, que diga lo que a  la gente le importa.
    Si el poeta quiere ser de vanguardia, que hable de lo que hoy sucede.
    Si el poeta quiere ser leído, que salga a la calle con su palabra.
    Si el poeta quiere ser humano, que camine junto a nosotros.

    miércoles, 15 de junio de 2011

    Paciencia

    Qué buena la lluvia que limpia
    lo que la desesperanza no puede.
    Adecuado el tiempo
    que disipa la incertidumbre.
    Magnánimo el calor que el lodo seca.
    Afortunados empeños
    de quienes superan la duda
    y esperan que la lluvia vuelva.


    De mis humedades vengo * Pag. 42

    Una vez —un día— dijeron que el llanto
    es cosa de mujeres. Y creí.
    Pude ver incontables lágrimas en ojos
    de mujeres que consumían su rabia
    disfrazada de tortilla. Subiendo cansadas
    los cerros de mentiras,
    pariendo con dolor y muriéndose
    a escondidas.
    Indudablemente, esto era cosa de mujeres.
    Una tarde vi pasar frente a mí
    otra razón:
    era la mugre de la indiferencia, la
    impotencia de la verdad perdida.
    Un hombre cargaba un cuerpo salino
    de tantas lágrimas, pesado de tanta
    muerte, vivo a pesar de mantenerse oculto.
    Es también el llanto, cosa de hombres.
    Hoy que es de noche, siento
    esos llantos inundar las calles.
    Lloro, parece que la sangre
    se ha tornado incolora.
    Sé este llanto por los hombres y mujeres
    que arrastramos el rencor
    porque ya no cabe en el cuerpo
    y gemimos cada cinco minutos
    con el estómago vacío
    porque somos
    negados (burlados) mentidos.
    A veces, de madrugada, despierto
    anegada en llanto, porque sé vamos a morir
    sin ojos, con huesos rotos y un grito
    doloroso, ahogado en la garganta.

    *